Obregón, A. (creador) (2002). Ana y los siete. España. Star Line TV Productions S.L.
En el año que estrenaron esta serie me resistí a verla porque pensaba que era una copia de "Sonrisas y lágrimas", aquella película protagonizada por Julie Andrews sobre una monja que entra a trabajar como institutriz para los 7 hijos de un capitán. La verdad es que algo sí que tienen en común y es que en ambas la protagonista entra a trabajar al servicio de un viudo rico para hacerse cargo de 7 niños, aunque los orígenes de ambas es diferente, pero, aún así, aquí también hace su aparición una monja, que entra en la casa para trabajar como cocinera. Por otra parte, la llegada de la niñera en este caso y de la institutriz en el otro hace que el viudo cambie su relación con sus hijos, que abra su corazón y que se vuelva a enamorar de verdad.
En el año que estrenaron esta serie me resistí a verla porque pensaba que era una copia de "Sonrisas y lágrimas", aquella película protagonizada por Julie Andrews sobre una monja que entra a trabajar como institutriz para los 7 hijos de un capitán. La verdad es que algo sí que tienen en común y es que en ambas la protagonista entra a trabajar al servicio de un viudo rico para hacerse cargo de 7 niños, aunque los orígenes de ambas es diferente, pero, aún así, aquí también hace su aparición una monja, que entra en la casa para trabajar como cocinera. Por otra parte, la llegada de la niñera en este caso y de la institutriz en el otro hace que el viudo cambie su relación con sus hijos, que abra su corazón y que se vuelva a enamorar de verdad.
Esto hizo que en el momento en el que estrenaron la serie no la viera, a pesar de que de pequeña fui seguidora de Ana Obregón, a raíz de que la viera en ¿Qué apostamos? Ahora que, a veces, continuo despierta en su horario de emisión la he visto, entre la tele e internet y la verdad me ha gustado mucho.
El personaje que más me ha gustado es el de la protagonista, Ana, una chica luchadora, que le encantan los niños y valora la familia y los amigos sobre todas las cosas. Por otro lado el que menos me ha gustado es el de Alexia, que en lo único que piensa es en el dinero, al igual que su madre, que aún es más mala y harpía que ella. El personaje de David, al principio me gustaba, pero a medida que evoluciona se ve que lo único que pretende es vengarse de su hermano, aún a costa de hacerle daño a Ana, confundiéndola y separándola de quién realmente la quiere y a quien ella quiere, Fernando. De Fernando decir que, a pesar de lo serio que es al principio de la serie, se ve cómo evoluciona gracias a la niñera y al final es incluso capaz de renunciar a volver a controlar el banco que tanto le ha costado a su familia levantar por conservar a su lado a la persona que el ama. Finalmente tenemos a la más cotilla, Manuela, y a la más ingenua, Catalina, y toda la cantidad de situaciones graciosas que tienen lugar debido a las medias conversaciones que los personajes escuchan en momentos concretos de la trama.
Dejando a parte a los personajes y la trama en la serie se puede apreciar que sus diferentes personajes utilizan registros lingüísticos diferentes, desde el más elaborado como puede ser el caso de Alexia o Fernando hasta el más vulgar que emplea Fonty, o en algunas dramatizaciones, Ana, que generalmente utiliza el coloquial junto con su amiga Sharon.
En definitiva, es una de las pocas series españolas que más me ha gustado y recomiendo que la veáis, si aún no lo habéis hecho, seguro que más de una risa os hecharéis.