"Hagan que los niños quieran saber dejando que éstos despierten su curiosidad. Trátenlos como personas por derecho propio, dado que ellos entienden más de lo que los adultos pensamos y esto les será de gran ayuda en su futuro" Albert Barillé (Creador de la serie animada Érase una vez...)

Teatro para niños: El Misterio de Txu

     Un día de marzo en la Universidad de Alicante algunos los alumnos de Grado de Maestro en Educación Primaria comenzamos una asignatura llamada Dramatización y teatro en el aula. Ninguno sabíamos qué nos esperaría en la asignatura pero ahí estábamos. Un buen día el profesor nos sugirió la lectura de una pequeña obra de teatro que había escrito junto a otra autora. Todos la leímos, la comentamos e hicimos una lectura en grupo representando cada uno de los papeles. Posteriormente nos propuso llevarla a escena para público escolar. Finalmente, el pasado 29 de marzo la representamos en el salón de actos de la Facultad de Educación de Alicante para el alumnado de dos colegios próximos a la Facultad y para todo aquel que quisiera asistir.
     ¿Cuál fue el resultado? Éxito total. Tanto los alumnos que asistieron a su representación como el resto del público disfrutó de ella. Risas, sustos, gritos, intervenciones del público, hubo de todo. Lo mejor de todo, ver disfrutar a los niños viendo una pequeña obra de teatro realizada por futuros maestros con unos medios y unos recursos muy muy limitados. Aquí os dejo un fragmento de la obra de teatro.
     Las aulas de primaria disponen, deben o pueden disponer, de recursos o medios a los que recurrir para reforzar los contenidos impartidos pero ¿por qué no recurrir al teatro? En las clase de magisterio nos hablan del aprendizaje significativo, de experimentar, de... muchos principios metodológicos que al final, en muchos casos, no se ven reflejados en las aulas. ¿Por qué no recurrimos al teatro para ayudarnos a impartir ciertos contenidos? En el caso de esta obra tiene relación con el conocimiento del medio y con aprendizajes transversales como la amistad o las relaciones, que en este caso quedan representadas a través de unos insectos y de unos personajes inanimados.
     En mi opinión creo que, siempre que sea posible, deberíamos poner en contacto a los niños con el teatro, no sólo como espectadores sino también como actores. Es decir, se puede aprender tanto viendo una obra que el profesor considera interesante para su aprendizaje como siendo ellos los que la representan. En este último caso se pone en práctica también el aprendizaje colaborativo y ellos trabajan, sobretodo, el área lingüística, pero también sus relaciones. También ¿por qué no?, se puede involucrar a los padres para que colaboren en otros aspectos de los preparativos y así fortalecer las relaciones entre la escuela y los padres.
     En mi caso no recuerdo cuándo empezó a gustarme el teatro, como espectadora, pero desde que fui a ver mi primera obra disfruto cada vez que voy a ver una obra. Como "actriz" sólo tuve una ocasión más que no llegó a hacerse posible pero ahora sí lo ha sido gracias a un equipo comprometido e implicado. A pesar de mi pánico escénico y de lo nerviosa que me pongo cuando me encuentro ante un gran público esta ha sido una gran experiencia que repetiría tantas veces como fuera posible.